SAN JUAN DE LA MAGUANA: Los residentes de varias urbanizaciones se quejaron por los persistentes ruidos que provocan venduteros que ofertan productos alimenticios en guaguas anunciadoras con altos decibeles desde muy tempranas horas de la mañana hasta entrada la noche.
Entre estas unidades se halla una que anuncia un bar de Juan de Herrera, los fines de semana, que siempre oferta “chicas” y “bebidas”, provocando ruidos que les impide descansar a los residentes de las urbanizaciones que son atravesadas por la Avenida de Circunvalación.
Las unidades con bocinas anunciadoras se movilizan por la avenida de Circunvalación Sur, Este y Norte, recorriéndola en ambas direcciones, de arriba abajo, de forma persistente, afectando a las familias que habitan apartamentos y casas residenciales.
Vehículos difunden a altas voces prédicas religiosas muy temprano los domingos, en tanto otros ofertan productos alimenticios, eventos sociales, avisos de instituciones públicas y privadas que tienen al garete a los ciudadanos que residen en estas urbanizaciones.
“Plátano, plátano, plátano, plátano… vecina; venga vecina, plátanos baratos y grandes, vecina…”, se oye gritar al chofer del vehículo que no cesa en ofertar sus productos, irrumpiendo en los hogares, a donde no se puede dormir ni descansar a ninguna hora.
Además, entran recorren constantemente las calles del interior de las urbanizaciones y se paran en las esquinas con las bocinas, insistiendo en que le compren sus productos, a familias que por lo general compran en los colmados y supermercados de las urbanizaciones.
Ya los directivos de las juntas de vecinos, han llamado la atención a los vendedores ambulantes y han orientado que no compren los productos para que no contaminen el ambiente de tranquilidad que se respiraba en las respectivas urbanizaciones.
Las zonas más afectadas son las que ocupan la urbanización San Juan Oriental, Villa Alejandra, Villa Felicia, Villa Ofelia, La Estrella y El Lucero, en donde ya no se puede respirar en paz.
Ya los vecinos de estas urbanizaciones no aguantan más intranquilidad a los que lo han llevado los ensordesedores ruidos de las guaguas anunciadoras y sus desaprensivos propietarios y conductores desaprensivos.
Los residentes y las juntas de vecinos de estas urbanizaciones exhortan a la Policía Nacional, Medio Ambiente y a la Provincial de Salud para que contribuyan a corregir la contaminación sónica que provocan estas guaguas anunciadoras, que violan flagrantemente la ley 64-00 de medio ambiente, ante la mirada indiferente de las autoridades.
Entre estas unidades se halla una que anuncia un bar de Juan de Herrera, los fines de semana, que siempre oferta “chicas” y “bebidas”, provocando ruidos que les impide descansar a los residentes de las urbanizaciones que son atravesadas por la Avenida de Circunvalación.
Las unidades con bocinas anunciadoras se movilizan por la avenida de Circunvalación Sur, Este y Norte, recorriéndola en ambas direcciones, de arriba abajo, de forma persistente, afectando a las familias que habitan apartamentos y casas residenciales.
Vehículos difunden a altas voces prédicas religiosas muy temprano los domingos, en tanto otros ofertan productos alimenticios, eventos sociales, avisos de instituciones públicas y privadas que tienen al garete a los ciudadanos que residen en estas urbanizaciones.
“Plátano, plátano, plátano, plátano… vecina; venga vecina, plátanos baratos y grandes, vecina…”, se oye gritar al chofer del vehículo que no cesa en ofertar sus productos, irrumpiendo en los hogares, a donde no se puede dormir ni descansar a ninguna hora.
Además, entran recorren constantemente las calles del interior de las urbanizaciones y se paran en las esquinas con las bocinas, insistiendo en que le compren sus productos, a familias que por lo general compran en los colmados y supermercados de las urbanizaciones.
Ya los directivos de las juntas de vecinos, han llamado la atención a los vendedores ambulantes y han orientado que no compren los productos para que no contaminen el ambiente de tranquilidad que se respiraba en las respectivas urbanizaciones.
Las zonas más afectadas son las que ocupan la urbanización San Juan Oriental, Villa Alejandra, Villa Felicia, Villa Ofelia, La Estrella y El Lucero, en donde ya no se puede respirar en paz.
Ya los vecinos de estas urbanizaciones no aguantan más intranquilidad a los que lo han llevado los ensordesedores ruidos de las guaguas anunciadoras y sus desaprensivos propietarios y conductores desaprensivos.
Los residentes y las juntas de vecinos de estas urbanizaciones exhortan a la Policía Nacional, Medio Ambiente y a la Provincial de Salud para que contribuyan a corregir la contaminación sónica que provocan estas guaguas anunciadoras, que violan flagrantemente la ley 64-00 de medio ambiente, ante la mirada indiferente de las autoridades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario