Por; José Enrique Méndez
Antes en el pueblo de San Juan de la Maguana, como rica expresión de su arte popular celebrábamos la quema de judas, el domingo de resurrección, celebrábamos el preludio de la primavera, de la fecundidad de la naturaleza,
Hemos perdido la tradición, los gestos, palabras, voces y conductas de nuestro pueblo. Antes en el pueblo de San Juan de la Maguana, como rica expresión de su arte popular celebrábamos la quema de Judas, el domingo de resurrección, celebrábamos el preludio de la primavera, de la fecundidad de la naturaleza, intentábamos destruir simbólicamente el pasado, el invierno, y abrir la puerta a la posibilidad de un nuevo periodo, social y cultural.
Con la “Quema del Judas” terminábamos la Semana Santa. Queda atrás la Cuaresma, los ayunos y abstinencias.
Los símbolos de la cultura local y muchas de las formas de expresión de la cultura antigua del pueblo de San Juan de la Maguana, han estado afectados, han cambiado. Debemos rescatar la representación y el modo de confeccionar el muñeco, desatar la creatividad y la imaginación y promover la acción ritual.
Antes en el pueblo de San Juan de la Maguana, como rica expresión de su arte popular celebrábamos la quema de judas, el domingo de resurrección, celebrábamos el preludio de la primavera, de la fecundidad de la naturaleza,
Hemos perdido la tradición, los gestos, palabras, voces y conductas de nuestro pueblo. Antes en el pueblo de San Juan de la Maguana, como rica expresión de su arte popular celebrábamos la quema de Judas, el domingo de resurrección, celebrábamos el preludio de la primavera, de la fecundidad de la naturaleza, intentábamos destruir simbólicamente el pasado, el invierno, y abrir la puerta a la posibilidad de un nuevo periodo, social y cultural.
Con la “Quema del Judas” terminábamos la Semana Santa. Queda atrás la Cuaresma, los ayunos y abstinencias.
Los símbolos de la cultura local y muchas de las formas de expresión de la cultura antigua del pueblo de San Juan de la Maguana, han estado afectados, han cambiado. Debemos rescatar la representación y el modo de confeccionar el muñeco, desatar la creatividad y la imaginación y promover la acción ritual.
Recordemos de la voz de Víctor Garrido:
Mientras se esperaba el anhelado repique, en el parque había expectación. Grupos diseminados animaban la mañana. Pendiente de un palo alto oscilaba judas o a horcajadas sobre un asno. Para la muchachada, que no le importaba la historia ni el simbolismo del sacrificio, Judas era el personaje principal y su fusilamiento un motivo de diversión.
Al sonido de los primeros campanazos la guardia, ya en atención, ejecutaba al prisionero. La algarabía que se armaba era descomunal. Quema del Judas Los grupos de muchachos se abalanzaban sobre Judas y entre carreras, trompadas: y risas lo destrozaban.
Por la noche bailes de sociedad y populares. En cada esquina de los suburbios repicaba caliente el balcié, invitando a la alegría y la diversión. Con la procesión del Domingo de Resurrección, a las 5 A. M. quedaba terminada la Semana Santa.
El pueblo debe ser liberado por la destrucción de algo negativo que le afecte a través del fuego, aprovechemos el ritual de la quema del Judas el acontecimiento bíblico dramatizado, simulando quemar algún político local que su comportamiento lo merezca.
*Quemar al Judas, "no católico", si no al Judas calié Trujillista.
Quemar al Judas, "no católico", si no al Judas que roba los dineros del pueblo, al Judas, Funcionario que no cumple con su papel de representar y defender al pueblo, o al narcotarficante que destruye al cuerpo y el alma de nuestros jóvenes valores dominicanos.
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