Euclides Gutiérrez Félix, posa junto a Eduardo Daughare, Rafael Acosta Cabral, Raúl García Bido y la biznieta del general José Maria Cabral, Rosette Cabral de Dimitri
- El doctor Euclides Gutiérrez Félix definió a José Maria Cabral como el héroe militar como un ejemplo de vida publica y militar por la lucha librada el 22 de diciembre de 1855 en la Batalla de Santomé.
El historiador dijo que la acción militar de Cabral selló la batalla histórica de importantísima trascendencia contra el ejército haitiano que marcó de manera definitiva la unidad de nuestra Patria y su consolidación como Estado independiente.
Relató que Santomé, era una sabana ubicada en las afueras de la Provincia de San Juan de la Maguana, donde se escenificó la ``Batalla de Santomé``. Explicó que éste fue un territorio escogido por el general José María Cabral por entender que era el más ventajoso para enfrentar y derrotar a los haitianos.
Gutiérrez Félix abordó el tema durante su disertación sobre la "Batalla de Santomé" invitado por los Sanjuaneros Residentes en Santo Domingo, cuya actividad fue disertada en el Panteón Nacional.
El historiador y escritor rememoró como el comandante Cabral obligó a los criollos a mantener en principio una actitud defensiva sin poder hacer uso de caballería y de arma blanca como machetes y sables, que constituían desde hacía tiempo las cartas de triunfo de los dominicanos en los combates que se habían librado.
El también dirigente político destacó que en momentos donde la derrota parecía inminente para los dominicanos Cabral constituyó el escuadrón de caballería de Baní a quienes desvió de su ruta hacia otra parte de la frontera. "La presencia de esa aguerrida brigada, en cuya fila estaba un joven soldado de veinte años llamado Máximo Gómez, decidió a favor de los patriotas el curso de la batalla", aseguró.
Gutiérrez Félix manifestó que en Santomé quedó enterrado para siempre el sueño estéril, que nunca ha podido ser realidad, de Faustin l, Emperador de Haití, y de la camarilla de ilusos que habían alentado desde hacía tiempo la unidad de la isla de Santo Domingo bajo la autoridad de los haitianos.
"Modesto y abnegado como pocos, sin ambiciones de gloria ni poder y riquezas, murió José Maria Cabral rodeado del amor de los suyos y de la admiración de sus conciudadanos, en la mañana del 28 de febrero de 1899".
El historiador dijo que la acción militar de Cabral selló la batalla histórica de importantísima trascendencia contra el ejército haitiano que marcó de manera definitiva la unidad de nuestra Patria y su consolidación como Estado independiente.
Relató que Santomé, era una sabana ubicada en las afueras de la Provincia de San Juan de la Maguana, donde se escenificó la ``Batalla de Santomé``. Explicó que éste fue un territorio escogido por el general José María Cabral por entender que era el más ventajoso para enfrentar y derrotar a los haitianos.
Gutiérrez Félix abordó el tema durante su disertación sobre la "Batalla de Santomé" invitado por los Sanjuaneros Residentes en Santo Domingo, cuya actividad fue disertada en el Panteón Nacional.
El historiador y escritor rememoró como el comandante Cabral obligó a los criollos a mantener en principio una actitud defensiva sin poder hacer uso de caballería y de arma blanca como machetes y sables, que constituían desde hacía tiempo las cartas de triunfo de los dominicanos en los combates que se habían librado.
El también dirigente político destacó que en momentos donde la derrota parecía inminente para los dominicanos Cabral constituyó el escuadrón de caballería de Baní a quienes desvió de su ruta hacia otra parte de la frontera. "La presencia de esa aguerrida brigada, en cuya fila estaba un joven soldado de veinte años llamado Máximo Gómez, decidió a favor de los patriotas el curso de la batalla", aseguró.
Gutiérrez Félix manifestó que en Santomé quedó enterrado para siempre el sueño estéril, que nunca ha podido ser realidad, de Faustin l, Emperador de Haití, y de la camarilla de ilusos que habían alentado desde hacía tiempo la unidad de la isla de Santo Domingo bajo la autoridad de los haitianos.
"Modesto y abnegado como pocos, sin ambiciones de gloria ni poder y riquezas, murió José Maria Cabral rodeado del amor de los suyos y de la admiración de sus conciudadanos, en la mañana del 28 de febrero de 1899".
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