Por: EURÍPIDES MÉNDEZSAN JUAN DE LA MAGUANA.- ”Retos y Avances del Nuevo Sistema de Gestión Penitenciario Dominicano” es el titulo de la conferencia dictada en el salón de actos de la Catedral San Juan Bautista, el viernes pasado aquí por el mayor general Manuel de Jesús Pérez Sánchez, director general de Prisiones.
Pérez Sánchez, quien además es el presidente del Instituto de Capacitación Legal (INCAL) dijo que el nuevo modelo de gestión penitenciario es un proceso que regula las medidas de seguridad, terapias ocupacionales, actividades deportivas, visitas, disciplina y otros aspectos concernientes al régimen de vida de los reclusos.
Señala que el objetivo final de este nuevo modelo de gestión es que los reclusos puedan retornar al hogar con capacidad y voluntad para cumplir la ley, respetando y protegiendo sus derechos fundamentales.
Indicó que la orientación estratégica y operativa de las políticas públicas se manifiestan en la protección efectiva de los derechos humanos, la reinserción a la sociedad de los internos, su educación y el trato justo y humanitario por parte del personal de las instituciones correccionales como sus deberes más importantes en el nuevo modelo de gestión penitenciario.
Manifestó que el nuevo modelo de gestión penitenciario contiene normas organizativas relativas al régimen económico y administrativo de los establecimientos penitenciarios.
También contiene aquellas otras disposiciones necesarias para la rehabilitación de los reclusos, en el marco del Estado de Derecho y la vida en democracia.
Pérez Sánchez dijo que en el objetivo de la adecuación del marco legal se busca dotar a la República Dominicana de un verdadero sistema correccional, que cumpla con los estándares mundiales de corrección y reinserción, impedir la reincidencia, reducir el crimen y romper el círculo vicioso de la criminalidad.
El director general de Prisiones plantea como desafíos más importantes, tras la definición del objetivo, la necesidad de integrar a los funcionarios vinculados al tema en un sólo espacio de coordinación y de toma de decisiones.
Orientar en un buen sentido el objetivo correccional, vinculándolo al desarrollo nacional, a una mejor calidad de vida, no afectada por la delincuencia, así como consolidar el seguimiento de ultra mar para su monitoreo y asistencia post penitenciaria al retorno al país.
Establecer el enfoque de género, implementar el bloqueo de celulares, disponer el uso obligatorio de armas no letales en los centros de privación de libertad.
Finalmente sugiere instaurar la libertad vigilada de los preventivos libres por garantía económica, a través de la oficina de servicios preprocesales para impedir el crecimiento no regulado de la población en las cárceles.
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